viernes, 30 de enero de 2009

domingo, 18 de enero de 2009

LA LEYENDA DE WING TSUN


























SE INICIA LA LEYENDA



Hace aproximadamente 350 años, vivía una monja budista llamada Ng Mui. Según informes recibidos era una discípula de Shaolin y también una experta del estilo Weng Chun Bak Hok Pai de Kungfu, o del estilo Grulla Blanca de Kungfu del contorno de Weng Chun en la Provincia de Fujian. Debido a problemas políticos, Ng Mui, junto con otros miembros de Shaolin, fueron perseguidos por los gobernantes de la Dinastía Qing. Huyeron de Fujian y se dispersaron por diferentes zonas del Sur de China. Ng escapó al distrito fronterizo de las provincias de Yunan y Szechuan, y se ocultó en el Bak Hok Koon o "Templo de la Grulla Blanca" en la Montaña Tai Leung, donde aceptó algunos estudiantes.



Ng Mui era una entusiasta del Kungfu de gran talento. Constantemente intentaba mejorar lo que había aprendido aunque ya era una de las expertas de más alto nivel. Durante su estancia en aquel refugio le llegaron algunas técnicas de artes marciales locales que eran bastante diferentes, innovadoras y útiles. Reformó lo anteriormente aprendido con algunas de estas técnicas creando un nuevo estilo. Ng enseñó todo sus habilidades después a una joven sirvienta, Yim Wing Tsun, una excelente y querida estudiante suya.



Yim se casó con Leung Bok Chau, comerciante de sal de Guangdong, a quien enseñó sus habilidades, y desde aquel momento el marido y la esposa se dedicaron a refinar el arte. Leung enseñó después a Leung Lan Kwai, médico herbario de osteologia. Ocurrió que el estilo recientemente creado nunca había tenido un nombre cuando Ng Mui lo pasó a Yim y esta a su marido. Por este tiempo, cuando Leung Bok Chau pasó las habilidades a Leung Lan Kwai, decidió nombrarlo como Wing Tsun Kuen, en honor de los esfuerzos de su esposa.





PUÑO Y PALO





Leung Lan Kwai era muy selectivo escogiendo a sus estudiantes, y a lo largo de su vida, aceptó sólo a dos discípulos. Uno sólo recogió algunas técnicas del puño de él, aunque el otro, nombrado Wong Wah Bo, heredó todo su aprendizaje. Wong era actor en una compañía de la ópera. Por esos días, las compañías de ópera viajaban por el río de un lugar a otro ofreciendo sus actuaciones, llevando todos los actores, obreros y vestidos en un junco pintado de rojo como imagen simbólica. Muchos de estos actores conocían algún arte de lucha, lo que era una habilidad esencial en su actuaciones. En el mismo junco dónde Wong trabajaba había un marinero llamado Leung Yee Tai. Wong descubrió que Leung era un experto luchando con el Palo Largo. La técnica del Palo Largo que Leung usaba la aprendió del monje budista Chi Sin, un discípulo de Shaolin compañero de Ng Mui, y como ella, permanecía escondido mientras intentaba escapar del gobierno Qing. Chi Sin se enroló una vez como cocinero en el Junco Rojo, y enseñó sus técnicas del Palo al Leung Yee Tai. Wong y Leung decidieron intercambiar y comparar sus conocimientos.

Juntos se encargaron de refinar y modificar las técnicas del Palo Largo y las adaptaron al Sistema Wing Tsun. Así fue cómo las técnicas del Palo Largo encontraron su sitio en



Wing Tsun, y naturalmente Leung Yee Tai también se convirtió en sucesor Wing Tsun Kuen.







LOS LUCHADORES DE FATSHAN

Ya a una edad avanzada, Leung Yee Tai pasó el arte a Leung Jan, médico herbario de Fatshan. Fatshan, localizado en la unión de muchas rutas de viaje cerca del Río de la Perla, es una ciudad densamente poblada y un centro comercial concurrido en la Provincia de Guangdong. Leung Jan se educó como doctor herbario en una buena familia, siendo bien culto, gentil y cortés. Instaló una farmacia y ofreció servicios médicos a los ciudadanos de Fatshan.





Era profundamente experto en su profesión y el negocio floreció ya que estaba bien considerado por sus pacientes. En sus ratos de ocio, estudió literatura, y también el arte de la lucha. Había estudiado varias técnicas diferentes pero estaba lejos de estar satisfecho. Le dedicó mucho tiempo investigando, en vano, en busca de un sistema ideal y un instructor ideal, hasta que encontró a Leung Yee Tai y su Sistema Wing Tsun. A Leung Jan le intrigó este estilo único de Kungfu e hizo un gran esfuerzo para dominar y refinar sus habilidades. Pronto logró ser alguien prominente en el estilo y muchos luchadores de Kungfu que oyeron su nombre vinieron a desafiarlo, pero Leung los derrotó todos y se ganó el título de "Rey del Wing Tsun Kungfu".

Leung no contempló la instrucción del Wing Tsun Kungfu como una profesión, pero su propio interés en el arte de la lucha le instó a que adoptara algunos discípulos, incluyendo sus dos hijos, Leung Bik y Leung Tsun. Pero el más excelente entre sus estudiantes era Chan Wah Shun. Chan estableció un negocio de cambio de dinero y todos en el barrio lo llamaron "Chan el Cambiador de Dinero". Chan recibió muy poca educación, pero estaba naturalmente dotado, siendo además perseverante y determinado. Era un hombre de mercado y estaba en contacto cercano con los bajos fondos de la sociedad dónde luchar era una manera común de resolver las disputas. Por consiguiente, Chan tuvo muchas oportunidades de poner lo aprendido en práctica. Hizo un rápido progreso y finalmente sucedió a su maestro como líder del estilo Wing Tsun. En poco tiempo su fama se extendió y llegó a oidos de los altos oficiales del gobierno Qing. Los oficiales invitaron a Chan a ocupar un puesto en el gobierno como principal instructor de Kungfu de los soldados de los Ocho Estandartes, como los ejércitos de Qing fueron llamados. Chan, sin embargo, sólo se quedó en el puesto durante algún tiempo y volvió a Fatshan para seguir con su propios intereses en el Kungfu. Como su maestro Leung Jan, Chan sólo consideró la instrucción de Kungfu como un pasatiempo, no como profesión.



Durante los treinta y seis años de Kungfu que enseña en su vida, Chan entrenó a dieciséis estudiantes, incluyendo su propio hijo Chan Yu Min que después se hizo un nombre como el "Rey del Palo de las Siete Provincias". Otro discípulo excelente de Chan fue Ng Chung So, quién aprendió todas sus habilidades y le acompañó como su ayudante de entrenamiento en los últimos años de su carrera como instructor.



Chan admitió a su último y más joven discípulo al alcanzar los setenta años. El joven muchacho sólo tenía entonces trece años pero era un admirador ferviente de Chan y el Wing Tsun. Chan enseñó al muchacho durante tres años y falleció cuando el muchacho tenía dieciséis. En el mismo año, el muchacho fue enviado por su familia a estudiar a Hong Kong.




Cuando Chan aceptó a este muchacho joven como su último discípulo, ni siquiera habría soñado que se convertiría en un incontestable maestro del Wing Tsun en el futuro. Su nombre, más grande que cualquiera de sus precursores, sería conocido por todo el mundo en el círculo de las Artes Marciales. Su fama se la ganó duramente gracias a su diligencia y perseverancia.



No era otro si no el Gran Maestro YIP MAN.






MAESTRO DE MAESTROS



Yip Man, el Gran Maestro del Wing Tsun Kungfu, fue el octavo heredero en la línea directa de sucesores. Se educó en una familia adinerada que poseía grandes tierras de labranza y muchas propiedades en Fatshan. Se puede imaginar que debió ser un niño mimado con una vida bastante acomodada y que no habría realizado demasiadas labores físicas. Pero, para sorpresa de todos, mostró un gusto especial por el arte de la lucha.





Empezó a aprender Wing Tsun a la edad de trece años y entrenó con su maestro Chan Wah Shun durante tres años. A la muerte de Chan, Yip Man fue a Hong Kong por estudios. Allí recibió su educación secundaria en una reputada escuela catolica, el St. Stephen College de Hong Kong. Por cosas del destino, Yip conoció a Leung Bik en Hong Kong. Leung Bik era el hijo mayor de Leung Jan y el hermano en Kungfu de Chan Wah Soon, el maestro de Yip. Leung encontró que Yip poseía las cualidades necesarias, temperamento y actitud, y ofreció enseñarle sin reserva todo lo que aprendió de su padre Leung Jan. Yip siguió a Leung Bik por varios años y aprendió los secretos del Wing Tsun Kungfu. Aun así, Yip no estaba satisfecho con sus logros hasta el momento. A la edad de 24 años, volvió a Fatshan donde pasó mucho tiempo practicando con su hermano mayor en Kungfu, Ng Chung So y sus discípulos, refinando sus habilidades hasta el más alto nivel. Hay muchas historias y anécdotas que perduran sobre la estancia de Yip Man en Fatshan como desarmar a un soldado que le apuntaba con una pistola, aplastar con una patada una puerta corrediza con barras tan espesas como el brazo de un hombre, participar en numerosos duelos y dominar a sus antagonista en escasos segundos, etc.,



A pesar de su incomparable fama en Fatshan, Yip Man no había pensado en enseñar sus habilidades a nadie, ni incluso a su propio hijo. Durante la segunda guerra mundial, cuando una gran parte de China estaba bajo el mando militar de los japoneses, desposeyeron a su familia de sus ricas propiedades y empezó a encontrar dificultades para vivir. Más tarde los japoneses llegaron al pueblo de Fatshan, y el nombre de Yip llegó a oidos del comandante japonés que pronto lo invitó a asumir el puesto de instructor de los soldados japoneses. Movido por el patriotismo hacia su propio país y el odio hacia los invasores, Yip denegó la invitación. Después de la guerra, Yip se trasladó para establecerse en Hong Kong con su familia. Su orgullo personal y temperamento inusual, unidos al hecho de nacer en una familia adinerada, hizo muy difícil el encontrar un trabajo conveniente, y durante algún tiempo él y su familia vivieron en la pobreza.







En 1949, gracias a la introducción de un amigo íntimo, fue invitado a dar las lecciones de Kungfu a los miembros de la Asociación de Trabajadores de Restaurantes en Hong Kong. Al principio, los miembros de la Asociación no prestaron mucha atención a Yip Man, ni tenían mucha consideración por lo que les estaba enseñando, como el Wing Tsun Kungfu, diferente de los puentes largos y las posiciones anchas de otros estilos de Kungfu, y que no era al principio muy atractivo la vista. Además, Yip Man, como su propio maestro, no deseó alardear sobre sus habilidades para no ser mencionado a la hora de participar en actos públicos. Por eso el Wing Tsun no se conoció bien en ese momento. Después de dos años ejerciendo como instructor en la Asociación, dónde tenía sólo unos pocos estudiantes, fundó su propio gimnasio y empezó a admitir a otros estudiantes. Muchos de esos primeros estudiantes que lo habían seguido durante los últimos dos años vinieron a ayudarle con el gimnasio. Fue entonces cuando el Wing Tsun empezó a llamar la atención de los entusiastas del Kungfu. Después, cuando cada vez más estudiantes le llegaban, tuvo que trasladar el gimnasio a un sitio más grande. La fama de Yip Man y su práctico Wing Tsun Kungfu se extendió rápidamente, y atrajo la admiración de un cada vez más creciente número de seguidores, particularmente de las fuerzas policiales de Hong Kong.

Como un mayor esfuerzo hacia la propagación del Wing Tsun, fundó en 1967, con la ayuda de sus estudiantes, la Hong Kong Ving Tsun Athletic Association, abrió más clases, y llevó el Wing Tsun a una expansión mucho mayor. En Mayo de 1970, cuando las clases en su asociación se establecieron firmemente, decidió retirarse de la enseñanza para disfrutar de una vida tranquila, después de haber pasado primeramente todos los asuntos de su gimnasio a su discípulo favorito, Leung Ting.



En su retiro, se le veía normalmente tomando el té solo en alguna casa de té por la mañana, tarde o incluso por la noche, o compartiendo risas y chistes con sus discípulos, siempre olvidando que él era su maestro. ¿Por qué ponerse por las nubes? Se está en una posición importante si las personas lo respetan. Ésa era su filosofía.



Entre 1970 y 1971, Bruce Lee, uno de los discípulos de Yip Man, se convirtió en una famosa super-estrella de las películas de kungfu. Aunque Lee era conocido por su Jeet-Kune-Do, es sobradamente conocido que había sido discípulo de Yip Man por un cierto período. Yip, por otro lado, nunca se sentía orgulloso de haber tenido esta super-estrella como su estudiante. Siempre que las personas lo alababan por haber enseñado a Bruce Lee, sólo contestaba con una sonrisa. Raramente refutó a las personas que hicieron comentarios injustificados o concepciones erróneas sobre las teorías del Wing Tsun.





La verdad era la verdad, y Yip Man era Yip Man. El 2 de Diciembre de 1972, El Gran Maestro Yip Man falleció, dejándo detrás suyo un gran estilo de Kungfu y una misión perpetua a ser llevada adelante por sus discípulos.